Un Toledo de Postal de Enrique Sánchez Lubián y Mariano García Ruipérez
Un Toledo de Postal
Cada vez son más los libros de fotografía que tienen como referencia para sus imágenes la ciudad de Toledo. Hay que decir de manera clara y rotunda que Toledo es una ciudad de postal, además de muchas otras virtudes por su esencia histórica y la vitalidad de sus ciudadanos. Es una ciudad del arte, y por lo tanto los monumentos artísticos son fotografiados porque son el testimonio de lo que perdurará en el recuerdo. El libro “100 fotografías de Toledo que deberías conocer” de Enrique Sánchez Lubián y Mariano García Ruipérez , publicado por Lunweg Editores, recoge algunas muestras fotográficas desde 1852. Desde el primer momento entendemos que la fotografía no es un arte convencional, hay una ilusión por captar el tiempo, hacer de un instante algo imperecedero.
El libro se divide en varios capítulos, como podemos imaginar de 1852 a 1930 es una etapa de rudimentos técnicos donde sobresale de manera inigualable Casiano Alguacil. Fue ya un auténtico profesional de la fotografía. Destaco por la perfección y nitidez su imagen de 1892 “Plaza del ayuntamiento”. Son también importantes las instantáneas de aquellos viajeros extranjeros que todavía veían a Toledo como una ciudad de encanto romántico y de aspecto brumoso. Pero es en la década de los años treinta cuando quedan retratados los aspectos más realistas y dramáticos de la realidad. Son varias las imágenes de la Guerra Civil, pero me llama la atención la que se realizó en septiembre de 1936 “Protección del cuadro El entierro del conde de Orgaz”.
Por último, desde 1940 las fotografías de Toledo nos muestran una ciudad antigua en plena reconstrucción y expansión, no en vano, una de las fotos más significativas es la que se hizo en 1958 “Vista aérea de Palomarejos”, donde podemos contemplar el conocido barrio de Corea. A mí las que me gustan de esta época son aquellas que tienen el tono festivo de una celebración multitudinaria, como el “Recibimiento a Bahamontes por las calles de Toledo” el 20 de septiembre de 1959. Los que vivieron aquel momento, lo recuerdan como algo inolvidable.
José Luis Real