Un fantasma recorre España: el de PODEMOS
Un fantasma recorre España: el de PODEMOS
“Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Contra este fantasma se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la vieja Europa…”. Así empieza el Manifiesto Comunista de K. Marx y F. Engels (1848). Por lo tanto, permítanme la comparación, parece que contra el exitoso nacimiento del partido PODEMOS se han conjurado en santa jauría las fuerzas más viejas y reaccionarias de nuestra querida España, representadas por políticos de variados pelajes y la caverna mediática.
Todas las opiniones, enmascaradas en la libertad de expresión, no son respetables cuando se reacciona visceralmente, cuando se insulta, cuando se menosprecia a PODEMOS y a su afiliado más visible, Pablo Iglesias, “el coletas”, como algunos lo llaman despectivamente. Y todo ello porque dicho partido, con cuatro meses de vida, ha conseguido cinco eurodiputados gracias a que 1.250.000 personas le han votado. Es evidente que esa animadversión se debe a que la oxidada casta política se siente preocupada porque percibe el peligro no para la democracia, sino para lo que ella representa y defiende. Se siente atacada por el programa y el estilo de PODEMOS, dejando al margen las utopías que pueda contener. No obstante, la utopía sirve para avanzar.
De la derecha tan liberal y democrática ella, además de otros de “izquierdas”, se debería esperar que estuviese realmente preocupada por el auge de la ultraderecha en Europa, incluso celebrar la irrupción de PODEMOS como un acontecimiento que fortalece la democracia española.
Causa perplejidad el alboroto que están levantando los buenos resultados de PODEMOS, motivo por el que le llaman de todo menos guapo. Algunos exabruptos que le arrojan son definirlo como friki, que su programa tiene coincidencias con el de la extrema derecha francesa de Mari Le Pen, comparar sus resultados electorales con el ascenso de Hitler al poder…
Los votos conseguidos por las opciones a la izquierda del PSOE dan la posibilidad de que se pueda llegar a configurar una nueva mayoría social que devolvería el crédito a la política, máxime teniendo en cuenta la grave realidad española.
Los que atacan sin compasión a PODEMOS, es decir, los poderes fácticos que dominan la política española y demasiados medios de comunicación, piensan que la historia les pertenece y que se mueve a las órdenes que ellos dictan. No ven con buenos ojos que millones de ciudadanos sean quienes desde abajo organicen e impulsen la acción política. Como escribió Bertolt Brecht (1933): “Llamar a derrocar el orden existente parece espantoso. Pero lo existente no es ningún orden”.
Ángel Dorado