Nos quieren hacer creer que como España está en la ruina, toda la sociedad debe permanecer resignada y aguantar los envites que un Gobierno sumiso a los dictados que el nuevo Imperio Económico Europeo (Alemania) imponga. (No es una afirmación, sino una opinión desde la información y los hechos producidos en los últimos tiempos).

¿Qué economía sustituye a la del ladrillo en España? La actividad económica es a mayor empleo mayores posibilidades de consumo, y a mayor consumo mayor producción y por lo tanto mayor empleo. Por ejemplo, si en España  se emplea a cien mil personas en atención a personas dependientes, los empleados pueden comprar, y por comprar se activa una economía de producción-consumo-servicios. Y así la cadena: ingresos-compro-vendo-empleo.

Entonces ¿por qué frenar la actividad económica reduciendo la inversión pública, y por qué eliminar servicios públicos y sociales para lograr un déficit que no garantiza se vaya a cumplir? La gente, que está acojonada con la situación, cuando no de su poder adquisitivo, reduce su nivel de consumo, y en consecuencia se produce la diabetes económica que puede conllevar a un colapso.

Nadie entiende que, según la catastrófica situación, se suban el sueldo los altos cargos de Castilla-La Mancha y bajen el sueldo una, dos y tres veces a sus funcionarios en un año. Nadie entiende que la ministra de Trabajo de Italia llore al anunciar recortes y aquí cuando los enuncia el Sr. Rajoy sonría a los aplausos de su grupo parlamentario. Nadie entiende el mantenimiento de televisiones públicas panfletarias, con lo que nos cuesta mantenerlas; al igual que las Diputaciones Provinciales: órganos que funcionan como mafia de favores. Nadie entiende que un país como España con la mitad de población que Alemania tenga el doble de políticos; nadie entiende que no se exijan responsabilidades a los directivos multimillonarios de bancos, que se van o se jubilan indemnes e indemnizados bajo cifras de escándalo; nadie entiende que se perdonen deudas por millones de euros a los club de fútbol; ni que se perdonan los dineros privados y no declarados al Fisco, del Sr. Botín (¿todos iguales ante la Ley?). Nadie entiende que un Gobierno tenga agallas para hacer los brutales recortes que hace a la mayoría de ciudadanos y no las tenga para meter mano a los atracos de los localizados defraudadores. Nadie entiende las pensiones vitalicias de sus señorías que por unos pocos años en el Congreso, la mayoría ejerciendo con el dedo del sí o del no, les queden pensiones vitalicias, en lo que a los españolitos de a pie cada vez nos lo pongan más difícil; 35 años de cotización para que nos quede “la digna” jubilación. Nadie entiende que se haga una reforma laboral para generar empleo y cuyo resultado es causar despidos. Nadie entiende que se dé el paso atrás que se ha dado con la “sagrada” Sanidad de los españoles (cierre de hospitales y plantas de hospital, millares de despidos de sanitarios, cierres de urgencias, copagos de medicamentos, etc), en lo que la banca y sus socios de gran capital se frotan las manos con la privatización de la salud; porque en salud vamos al “sálvese quien pueda”. Es lo mismo que en la Educación. Nadie entiende que ninguna televisión dé en directo el masivo recibimiento a los mineros en Madrid como hicieron con los campeones de Europa de fútbol. Yo, no entiendo que el movimiento de una afición deportiva sea infinitamente mayor que el movimiento por nuestros verdaderos intereses que son el pan y la vida digna, hoy, 12 de julio de 1976. Perdón, 12 de julio de 2012.

Fdo. Eduardo González Ávila.

 

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies