La falta de señalización en nuestras calles artículo de Justo Monroy en «La Tribuna de Toledo»
¿Cómo se llama mi calle?
A los múltiples viales sin el nombre puesto, se unen en el Polígono los carteles equivocados y los problemas en el GPS
Entre tanto río y tanto poeta, los propios vecinos del Polígono no tienen muchas veces claro dónde está una calle. El problema se hace todavía mayor en las fases V y III, no sólo porque son las de más reciente creación, sino también porque en algunas todavía no se han colocado los carteles con los nombres, y en otras, cuando sí se ha hecho, ha sido con errores. Los que ya llegan de fuera lo tienen todavía más complicado, habida cuenta de que continúan los problemas con el GPS por las malas indicaciones de Google, que ya han hecho que se pierdan varias ambulancias por el barrio.
Un caso curioso es el que viven los vecinos del número 18 de la calle Laguna de Arcas. Es complicado llegar hasta allí, porque el nombre de la calle está mal puesto. Cuanto tienen que esperar un paquete por correo o a un visitante que no conoce la zona, tienen que estar muy atentos. Porque justo en el cruce de la calle con Vadehuesa, un enorme cartel señala el nombre equivocado de «Laguna de Tirez», que es el nombre de otro callejón paralelo, pero que desde luego no está allí. A esto se une que en ningún lugar del entorno hay carteles con el nombre Laguna de Arcas ni Valdehuesa.
Hace cosa de un año que los residentes del entorno acudieron a El Tajo para tratar de buscar una solución. Entonces, explica el portavoz vecinal, Víctor Villén, la Asociación de Vecinos comunicó al Ayuntamiento el problema con el cartel en Laguna de Arcas. La idea es que se revisaran los carteles de la fase III, para solventar este tipo de problemas, y al tiempo que el Consistorio también ponga en su sitio los nombres que faltan todavía en la fase V. Lo curioso, advierte Villén, es que el equipo de Gobierno lo tiene fácil en ambas partes del barrio. Puede utilizar el dinero proveniente del convenio con la Junta, que precisamente está para suplir este tipo de carencias.
En un primer momento, el Ayuntamiento no dio respuesta a la reivindicación vecinal. Sin embargo, puede abrirse un cauce a solventar el problema en las reuniones que los distintos concejales están teniendo con las asociaciones de vecinos de la ciudad. El Tajo ya ha mantenido el primer encuentro con la responsable de obras, Noelia de la Cruz. Ahora queda concretar más las propuestas vecinales, como la de poner correctamente las placas de las calles, en próximas reuniones.
Continúan los problemas con el GPS. A esta situación se unen los problemas históricos del GPS en el barrio, que hacen que se pierdan constantemente visitantes, correos y hasta ambulancias. La Asociación de Vecinos El Tajo ha indicado en múltiples ocasiones que bastaría con que el Ayuntamiento comunicara a Google que está equivocada. Si los vecinos tuvieran legitimidad ante la empresa, ya lo habrían hecho. Sin embargo, durante toda la pasada legislatura el equipo de Gobierno obvió el problema, a pesar de que algunos vecinos se lo han reclamado tras la pérdida de ambulancias por las calles del barrio.
El hecho es que aunque la Escuela de Hostelería ya aparece por fin en Río Cabriel, continúan los problemas en la fase V, y todavía no existe la avenida del Río Guadiana, que para el GPS es la avenida de Boladiez. Gadalmena está catalogada como Alberche, y tanto Río Cifuentes como Río Escabas aparecen con el nombre de Valdemarías, que está situada en otra zona del barrio. A todo eso se une, que en esta parte de la fase V no hay ningún cartel con nombres de calle, por lo que la única forma que tienen los visitantes de saber dónde se hallan es con el callejero del Ayuntamiento, publicado en 2011.
A todo ello, se unen en el barrio los problemas con las denominaciones de las urbanizaciones y sus direcciones. Muchas veces, no aparecen en la entrada principal, sino secundaria, y sus nombres se confunden con los de viales.