Escándalo por la muerte de dos personas en los pasillos de Urgencias del Virgen de la Salud
Lo han denunciado los propios médicos del servicio Escándalo por la muerte de dos personas en los pasillos de Urgencias del Virgen de la Salud
Esto es un caos y una indignidad. Nos referimos a la Sanidad pública de Castilla-La Mancha, que en la primera página de nuestra edición de enero calificamos de “colapsada y maltratada” por los recortes en personal y recursos perpetrados por el gobierno de María Dolores Cospedal. Ahora, médicos de urgencias han confirmado que en diciembre fallecieron dos personas mientras eran atendidas en los pasillos de urgencias. Ante esta situación insostenible la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública ha convocado una manifestación el sábado 15 de marzo bajo el lema Por una Sanidad pública, de calidad, gratuita y universal, que partirá a las 12 de la mañana y discurrirá desde el paseo de La Vega hasta el Hospital Virgen de la Salud. Mientras, siguen recogiendo las firmas de miles de ciudadanos indignados.
Vecinos
Espeluznante e intolerable. Conocíamos la saturación de las Urgencias en el Virgen de la Salud desde antes del 2013, por la reducción de recursos en este hospital, en el marco de los recortes a los servicios públicos. Pero ahora sabemos que los siete médicos de urgencias en la jornada de los fallecimientos enviaron el 20 de diciembre un escrito al Colegio de Médicos en el que calificaron la situación de caótica, que provoca “demoras en la valoración de pacientes graves”. Con anterioridad a estos lamentables hechos, el 13 de diciembre de 2013 los médicos de urgencias denunciaron ante el Juzgado de Guardia que “sobre las 17.30 horas no podemos atender a los pacientes de urgencias por falta de camillas y espacio libre”. También se precisa que “informamos previamente al Jefe de Urgencias y no da solución”.
Tras saltar la noticia en la Cadena Ser, el hospital emitió un comunicado para asegurar que los fallecidos no estaban en los pasillos sino “en la sala de reanimación de Urgencias después de que empeorara su situación”. Señalan que tenían 91 y 100 años y añaden que una de las pacientes fue diagnosticada de fractura de cadera en menos de hora y media de ingresar en el servicio de Urgencias, falleciendo en el box de paradas momentos después”.
Posteriormente, el gerente del Sescam, Luis Carretero, negó rotundamente que dos pacientes fallecieran en los pasillos, y anunció acciones judiciales contra quienes así lo aseguren. Justificó que ante el elevado número de pacientes que ingresaron en Urgencias en diciembre la dirección del hospital creó una nueva unidad de preingreso hospitalario, dotada con tomas de oxígeno, camas, sillones, mamparas, aseos y control de enfermería, que “mejoró la atención de los pacientes del servicio de Urgencias”. El Gobierno regional ha exigido a la Ser que rectifique.
A pesar de las amenazas, parece que el gobierno de Cospedal no consiguió que el escándalo sea ya nacional y le meta en graves apuros. Así lo atestiguan unas valientes declaraciones realizadas a la Ser por el doctor Miguel Ángel López del servicio de urgencias, quien afirmó que “si consideramos que el momento del fallecimiento es el momento en el que se le para el corazón porque nunca más vuelve a latir, se pararon y fallecieron en el pasillo. Si me pregunta un juez, yo digo que yo a eso le llamo morirse en el pasillo”. “El problema es que hay gente en el pasillo prácticamente todos los días, continúa. Hay gente que se tira horas y horas. Antes había muchas quejas y ahora no las puedes poner a cualquier hora porque no te dan el impreso. Tienes que ir de 8:00 a 15:00 al servicio de atención al paciente. Dentro de dos meses dirá la Consejería que han bajado las quejas”.
Pero las amenazas del gobierno del PP no quedan ahí. El secretario general del Sescam, Fernando Sanz, emitió a finales de enero una nota interna en la que exige a los empleados sanitarios que actúen con principios de austeridad, integridad, ejemplaridad e imparcialidad y que los bienes y recursos deben usarse sólo para el fin con el que están destinados, “dejando de lado cualquier uso que sea para beneficio propio, de sus familiares, amigos u otro fin”, bajo multa de hasta15.000 euros Recuerda que no se puede utilizar el correo electrónico para ningún otro uso que no sea el sanitario, ni pegar carteles que no se consideren directamente relacionados con el trabajo sanitario, y tampoco usar la bata fuera del lugar de trabajo.
La Asamblea por la Sanidad Pública tacha esta actitud de amenazadora porque se “adelanta a la ley de Seguridad Ciudadana”, e incluso pide a todos los trabajadores que denuncien a quienes no cumplan la orden. Consideran que la prohibición del uso de la bata es un intento de contrarresta la fuerza de la Marea Blanca y que los profesionales denuncien ante prensa la situación de los centros hospitalarios con sus batas y uniformes de trabajo.
