Cospedal
Nuestra inefable Presidenta Mª Dolores Cospedal García, popularmente conocida por muchos como “la Cospe” quien pisa menos su despacho debido a su cargo en el Partido que la persona que se lo limpia, o quizá por su interés en el escalafón de la importancia, en franca competencia (ambiciones) con la princesa Soraya Sáenz de Santamaría, es por lo que pisa más tierras ajenas que la que gobierna, o debiera gobernar.
Pues eso, que doña es inversamente proporcional a la importancia que pone el presidente Más en Cataluña (uno se pasa y la otra no llega, en amores). Cospedal se reúne de vez en cuando con sus chicos del Gobierno de Castilla la Mancha para informarse de cómo van las cosas y seguir presionándoles con lo de: “Tenéis que buscar hasta debajo de las piedras dónde poder recortar”. Y así nos va. ¿Hace falta citar las deudas dela Junta a Ayuntamientos (excluidos los del PP); el incumplimiento con sus compromisos; eliminación de plantas hospitalarias; despidos de médicos y personal sanitario en general; despidos de interinos, contratados y laborales; recortes en Educación (reducción plantilla, comedores, Universidades), ayuda a discapacitados, ayudas y subvenciones de todo tipo; eliminación de personas especializadas del SEPECAM para ayudar a parados a encontrar empleo, así como reducción del gasto en ayudas a menores en situación de maltratados; y ya, para colmo de males, el cierre de las urgencias de una veintena de poblaciones. En cualquier caso, las medidas sólo han hecho empeorar la situación, y ser una de las regiones donde más se ha generado el cierre de empresas y paro de España, y no vale la justificación de “la herencia recibida”. ¿No hay dinero o es que es mejor que lo administre la Banca?
La lista interminable de decisiones políticas, explica a las claras las verdaderas e insufribles situaciones que todas las personas de esta región (unas más que otras, claro) están padeciendo, cosa que, desde luego, viendo por televisión su sonrisa de piedra y parsimonia en el hablar, no se atisba ni un pedacito de sensibilidad. Su única obsesión, es ser la primera de la clase, o sea, lograr más que ningún “barón o baronesa” bajar el déficit, y salir airosa de todas las explicaciones diarias en los medios; quizá porque no sabe hacer otra cosa, o ser así de obediente.
Y uno está seguro que, pasen años, males sucedan o cosas que no se pueden hacer, será siempre culpa de “los otros”. La herencia y la deuda dejada por el PSOE (tiene su parte de verdad pero no vale como pretexto), son utilizadas como armas arrojadizas a las inútiles medidas sin medida, o sea, sin mirar a personas y circunstancias. Y uno se pregunta: si hubiese heredado la presidencia de su compañero de partido Sr. Camps en Valencia ¿le habría reprochado el despilfarro?
A esta señora le importa un bledo esta región, es más, está deseando terminarla Presidenciapara abandonar la obligada agenda de visitas y no tener que aguantar los abucheos y pitadas allá por donde va. No creo que vuelva a presentarse como candidata, el batacazo sería tan descomunal que podría suponer su sepultura política.
Que alguien me diga qué de bueno ha hecho esta mujer por la región, pero, por favor, que no me cuenten las milongas de bajar el déficit y tal y tal, que ya me lo sé; yo pregunto por los frutos o cuándo los veremos; la “si-miente” ya me la conozco.
Eduardo González