Cospedal
Cospedal
CAPÍTULO I. POKER DE ASES
Vamos, que no me creo ¡para nada! que la señora Cospedal ame esta tierra como para negarle campos de tiro, agua para campos de golf en Murcia, o residuos nucleares si así se lo pidiera Rajoy. Porque ala Presidenta lo que le interesa es su ambición personal; su aspiración nacional se basa en su éxito regional y en sumisa armonía con su Partido en el gobierno de la nación.
Espero con el comentario no dar ideas al Ejecutivo del Estado, cara a mirar nuestra Comunidad, como la hermana pobre del Estado y convierta esta tierra de “molinos” en tierra de pólvora bélica o nuclear. De momento “la” Cospedal o “de” Cospedal, que para el caso… presenta sus cuentas a la Haciendadel Estado como la mejor de la clase. O sea, “somos de las más pobres, pero fíjate Montoro que ninguna hace un recorte como el que yo hago con las cuentas que te presento, que para eso, mis castellanitomanchegos son dóciles ovejitas que sólo balan, pero nada más”.
La señora Presidenta no goza del mismo agrado y agasajos en Madrid que en Castilla-La Mancha, donde el Sr. Tirado le quita la palabra al portavoz del PSOE en las Cortes por entrometerse con los gastos ocasionados por la seguridad de la señora Presidenta al vivir en un Cigarral adquirido cristianamente con los emolumentos derivados de su pluripolíticoempleo, creo que tres (Superwoman: Presidenta de Castilla-La Mancha, Presidenta del PP enla Región, y Secretaria del PP nacional).
A su fansnático, Sr. Tirado, sólo le falta la banda y unas gafas de sol para parecer un ilustre, y no en vano dictador presidente bananero capaz de los mayores improperios escuchados en Gilitos (sede del Parlamento regional y que no tiene que ver nada con “lugar de gilis”), cuando estaba en la oposición y contra el entonces Presidente, del PSOE, claro; pero siéndolo él, Presidente parlamentario, digo, no permitir la libertad de expresión a los demás, cuando tocan los gastos de la Presidenta y su Cigarral. Y el caso es que tiene cara de ingenuo, ¡pardiez! Alguna estupidez humana por ahí suelta, todavía le he escuchado decir que por tal actitud presidencial, el Sr. Tirado tiene más cojones que el caballo de Espartero. El Sr. Tirado que todo su éxito en Castilla-La Mancha es sólo coyuntural, se lo debe al Lehman Brothers y al fiasco socialista, porque por méritos propios… El tiempo le pondrá en su sitio al pobre. ¡Ah!, no me olvido, antes de las elecciones prometió a los funcionarios cosas que se han incumplido, y si no que se lo pregunten a los sindicatos. Total y manifiesto engaño La política se ha convertido en una universidad de pinochos. Saber mentir y engañar es un arte y un valor. La visión bipolar de quien gobierna es en realidad la misma visión de quien se opone. Entre PSOE y PP sólo cambian los matices y alguna que otra cuestión, pero en materia prima y producto, son la misma cosa.
Lo cierto es que a la buena señora y Presidenta sólo se le ha ocurrido que para cubrir su ausencia en la región, se ocupen personas y personalidades extra-Comunidad (como si aquí no tuviéramos personas válidas con capacidad de gobierno). Estamos hartos de saber que “cualquiera” puede ser ministro o ministra, sólo tiene que saber lo que se habla (a veces ni eso) dar buena imagen y saber firmar, todo lo demás se queda en manos de los validos y asesores.
Eso sí, algunos con denominación de origen gozan de su confianza, alguno tenía que haber, teniendo en cuenta que ella es una castellana postiza y madrileña castiza. Un flamante Vicepresidente Leandro Esteban, al que sería escandaloso obviar después de tantos años abanderando la oposición en el parlamento regional, y además nunca puede ensombrecer la enorme figura de Cospedal. Como también cabe destacar a esa gran leonawoman del circo político, por nombre Carmen y apellido Riolobos (¡casi na!) incapaz de tareas de responsabilidad que no sean de oposición, por sólo valer para aullar y morder al “enemigo” (como yo mismo hago), se conoce que esta mujer no vale para otra cosa.
Temprano empezamos a ver los frutos sembrados por estos personajes de tres al cuarto; y esto no ha hecho mas que empezar.
Eduardo González Ávila