Concentración mensual, Tajo limpio y trasvase no, Río Tajo la vergüenza de nuestra ciudad
Amigos y amigas del Tajo y sus ríos:
Es tiempo de vacaciones, es agosto y es domingo; pero para el Tajo no hay descanso para las contaminaciones, para los vertidos, para los trasvases o para la desidia institucional venga de donde quiera
. Concentración junto al Puente de San Martín domingo 19 de agosto
El color de las aguas que circulan por el cauce del Tajo a su paso por Toledo denuncia por sí solo el maltrato que sufre el río, convertido en vertedero de ciudades grandes y ciudades pequeñas. Es tiempo de baño, pero no en el Tajo, donde lleva ya 46 años prohibido por contaminación. En ningún sitio se advierte esta circunstancia, aunque sea de obligado cumplimiento por una sencilla razón de salud pública y en aplicación del principio de precaución. Pero claro, es una de nuestras vergüenzas y ya se sabe: las vergüenzas se esconden, no se afrontan.
La cultura del vertido, venga de donde venga, sigue prevaleciendo: desde el hogar más pequeño, en el que el uso expansivo de las “toallitas húmedas” acaba en el retrete, hasta la depuradora más sofisticada, donde los errores y accidentes son demasiado comunes como para hacerlos pasar por excepcionales; desde aquel ayuntamiento que se niega a instalar una depuradora hasta el ministerio de nombre más pomposo donde la transición y la ecología parecen tomarse su tiempo, la desidia va tomando asiento, minimizando los efectos de los vicios tomados por costumbre y hasta justificados por el precio al desarrollo.
Reincidentes, como cada día 19 de mes, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo mantiene su convocatoria de concentración en solidaridad con el Tajo y en protesta por el trato que recibe de contaminación y trasvases. Y todo ello a pesar de ser agosto, mes vacacional y domingo.
Insistimos en que no basta que un gobierno cambie de signo político, no basta que el nuevo gobierno haga declaraciones de cambios varios, no basta que reconozca que los trasvases deben estar reservados a escenarios y condiciones de extraordinaria gravedad, no basta que entienda que el desarrollo de una sociedad no puede basarse en la explotación de recursos que carece, no basta que emprenda una organización ministerial con la que acometer la necesaria transición de modelos de relación con nuestro entorno ambiental. No, no basta que exista un Ministerio de Transición Ecológica para que la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo desconvoque esas concentraciones, mientras el Tajo siga siendo la cuenca del expolio y el cauce de los desechos de la capital del Reino de de sus alrededores.
Es necesario que se restauren las condiciones de vida impuestas al Tajo, que éste recupere su condición de río con flujos naturales en cantidad y en calidad de caudal, que se pongan en marcha medidas que eliminen la contaminación, los vertidos no depurados y la recuperación de las poblaciones autóctonas de peces, que la dinámica fluvial devuelva al río la conectividad que le es propia al río ibérico que siempre le caracterizó… En definitiva, es necesario que de las palabras y las intenciones se pase a los hechos para que el río Tajo vuelva a ser un río vivo que dé vida también a sus poblaciones ribereñas. Mientras tanto, toda la ciudadanía deberemos recordarlo, denunciarlo y exigirlo.
Es de derecho.
¡Vida al Tajo. Trasvases, no!