Carta al consejero Echániz: Infartos de ocho a tres
Estoy con usted, señor Echániz. Hay que cerrar los centros de urgencias de 24 horas. ¡Pero no sólo los que tengan menor actividad, absolutamente todos! ¿Por qué mantener las urgencias médicas abiertas las 24 horas los 7 días de la semana, con el coste que conlleva, pudiendo decir a la gente que sufra infartos, ictus, accidentes, urticarias, etc. únicamente de lunes a viernes de 8:00 a 15:00?
La gente debe hacer un esfuerzo para salir de esta situación de crisis, los políticos no pueden hacerlo todo ellos solos, ¡pongamos algo de nuestra parte, pardiez!
Yo, personalmente, señor consejero, prometo que voy a hacer todo lo que esté en mi mano.
Aunque también le digo que no será fácil lograrlo, porque hay mucha gente terca y mal acostumbrada, que le da por ponerse mala a cualquier hora del día. Hace unas semanas, tengo que reconocerle, señor consejero, que mi hija, mi propia hija, se puso con diarrea y 40º de fiebre el sábado de madrugada y tuvimos que acudir a un centro de urgencias. ¡Qué poca vergüenza tiene esta niña! Para mí que me ha salido comunista. Y mi madre, esa es otra, no va y se cae en la bañera a las 9 de la mañana ¡un domingo! ¡El día del señor! ¡Ella, con lo beatona que es! ¡Eso no se hace, madre, así no levantamos la región! Por no hablar ya de mi sobrina, que tuvimos que llevarla corriendo al centro de salud porque una noche mientras cenaba se atragantó ¡con una salchicha de Frankfurt! Claro que ahí la culpa la tiene mi hermano, por darle comida alemana en vez de darle una buena tortilla española, que no atraganta a nadie.
Señor consejero, no se preocupe, usted cierre centros de urgencias que a partir de ahora en esta familia enfermaremos de8 a 15 y de lunes a viernes. Todo sea por el bien de esta nuestra comunidad y la gloria de nuestra querida presidenta Cospedal que, siempre pensando en nosotros y mirando por nuestro bien, con tanta sabiduría nos recorta.
E.M